La terapia floral tiene poderosos efectos beneficiosos a nivel psicológico, físico y psíquico. Las esencias florales actúan en todos los seres vivos como en humanos, adultos, mujeres embarazadas, niños, animales y las plantas. Son compatibles con los tratamientos alternativos y alopáticos a los que no substituye. No tiene riesgo de sobredosis, ni efectos secundarios.
Las esencias florales son otra forma de beneficiarnos del uso terapéutico de las plantas, existen muchos métodos de uso de las mismas como infusiones, maceración, tintura, tisana, etc.
Hablemos de las Flores de Bach, estos son preparados de plantas silvestres y árboles elaborados a partir de flores en su punto óptimo de floración que luego se sumergen en agua y se exponen al sol o ebullición logrando una dilución bebible. Sus propiedades terapéuticas de los desequilibrios del ánimo que dan origen a los padecimientos mentales y físicos, fueron redescubiertas por Edward Bach quien fue Médico, Cirujano, Patólogo y Homeópata Inglés entre los años 1928 y 1936. Su toma determina, al desarrollo de la virtud opuesta, la disminución de la intensidad y frecuencia de emociones y sentimientos, como el odio, miedo, inseguridad, tristeza, el exceso de apego, sentimientos de culpa y otros desequilibrios del ánimo.
Estos preparados son elixires puros florales, contienen una huella emocional, un patrón vibracional, que se transmite al consumirlo como un mensaje capaz de restaurar el desequilibrio emocional.
“Curar con los agentes limpios, puros y bellos de la naturaleza es, sin duda, el método que más nos atrae a todos” Dr. Edward Bach, 1936
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