Es el órgano más grande del cuerpo humano, sus funciones son: proteger los músculos y órganos internos, equilibrar la temperatura corporal, proteger al organismo de infecciones externas que son causadas por hongos, bacterias y virus, evitar la penetración de los rayos ultravioleta, establecer relaciones sensoriales con el medio ambiente y ser el reflejo de enfermedades sistémicas.
El estado de la piel tiene relación mucho que ver con la alimentación y con el ejercicio físico. Entre las necesidades orgánicas de la piel figuran las proteínas, las grasas, los minerales, el agua y las vitaminas, sobre todo las A, C, D, E y las del grupo B. Debido a ello, cuanto más equilibrada y variada sea la nutrición, más sana y tersa será la piel, y más tardarán en aparecer las arrugas.
Cuidados para tu rostro
La piel de la cara es muy sensible a las agresiones. Se sustenta sobre unos tejidos elásticos que le dan flexibilidad y a la vez firmeza. Estas propiedades de la piel son favorecidas por una adecuada hidratación. Con el paso de los años, se deteriora la capa externa de la piel y disminuye su hidratación. Los tejidos de soporte pierden colágeno que es la sustancia que conforma la mayor parte de los tejidos elásticos del cuerpo y que actúa a modo de malla o red. Como consecuencia por todo eso se acentúan los pliegues y aparecen arrugas en el rostro y bolsas debajo de los ojos.
Por eso para mantener la piel firme, flexible y saludable es importante cuidarla diariamente realizando los siguientes pasos:
Limpia
La piel del cutis es muy delicada se recomienda limpiarla dos veces al día, al levantarse porla mañana y al acostarse por la noche. Para ello se emplean leches o cremas limpiadoras que eliminan toda la suciedad, polvo y maquillaje acumulados durante el día.
Tonifica
Es necesario, luego de abrir los poros en el proceso de limpieza, cerrarlos mediante tónicos y astringentes. Éstos, además refrescan la piel, le dan firmeza y eliminan los residuos que quedan de la aplicación de las cremas limpiadoras.
Humecta e hidrata
La deshidratación amenaza a todos, a cualquier edad y tipo de piel. Tanto limpiadores como los tonicos astringentes tienen como funciones eliminar, las grasas naturales segregadas por el organismo.
Para que la piel recupere su flexibilidad, es necesario aplicar una crema o emulsión humectante para evitar la carencia de agua y suavizar la epidermis. La humectación es necesaria para tener a una piel sana, pero varía considerablemente de una persona a otra, dependiendo sobre todo del medio ambiente en que se desenvuelva, de la edad y del tipo de piel. En pieles grasas y mixtas se emplean cremas ligeras que cumplan la función de humectar sin engrasar la piel, en cambio en las pieles secas, las cremas pueden tener consistencia más espesa ya que ella será absorbida rápidamente.
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